miércoles, 19 de agosto de 2009

Máscaras


Me miro al espejo. Alisto el maquillaje. Dos pesadas lágrimas caen. Así no puedo seguir. Ya he llorado toda la noche. Estoy cansada de llorar. Alisto las sombras, azules, como mi ánimo. Con cada pincelada trato de borrar mis recuerdos, como si fuera así de sencillo. Caen más lágrimas y éstas se mezclan con el polvo azul, generando una especie de lodo, como el que habita en mi alma desde el momento que te encontré. Todo borroso e impreciso. Termino de darle color a unos ojos que parecieran no tener vida. Me vuelvo a mirar. Esta mirada tan linda, pero tan triste, no tiene a quién mirar. Caen dos lágrimas más. Y la pena se hace cada vez más pesada, se vuelve parte de mi universo. Estoy cansada de estar triste. “Ya nos vamos”, me dice una voz. Seco mis lágrimas, alisto la mejor de mis sonrisas de cartón. Salgo a escena. El show debe continuar.