viernes, 4 de junio de 2010

Cariño

Me turban tus supiros de colores tenues
en los que vive mi corazón sin prisa
latiendo para alimentar tu vida
que pertenece a la mía indefectiblemente.

Desmayo con tus ojos dormidos
y me traslado al rincón imposible de tus sueños
donde habito irrealmente, felizmente
bebiendo de la fuente de tu voz.

Moldean tus dedos mi piel distraída
despertando formas inesperadas
en las que te refugias desesperadamente
hasta que exploten gritos en cascada.

Y tu piel, lugar de donde respiro
el aroma de tu vida con la mía
esculpiendo el tiempo y el espacio
en el que tu sabor se confunde en mis labios.

nocturno

misteriosa noche
que con tu manto envuelves
el silencio de cristal
del destino incierto
en el que las vidas nuestras
son pregunta y respuesta
almas que se entrelazan
buscando el fuego
y navegar en un incendio
por el mar de la niebla
donde se ven los contornos
de borrosos matices
y los rostros se alejan
al empezar el alba