bebes de mi piel oculta
con la fuerza de tus ganas
mientras el ritmo intenso
nos deja ciegos
como recién nacidos
mudos
misteriosos
llenos de pasado
con la mañana a cuestas
y entre nuestros dedos
se esconden todas las palabras
que no nacieron en tu boca
pero murieron en la mía
no puedo hablarte
no debes tocarme
y nos miramos sin mirar
desnudos
solos
inciertos
entre sombras
anónimos
desconocidos