miércoles, 17 de junio de 2009

De mí para ti



A Elizsan

No hagas caso a aquello que de su boca sale. A veces las dagas vienen en forma de palabras confusas de amor. Que no te importen sus caricias, sus manos, sus ojos de cordero manso. Que no te compren sus besos ni regales los tuyos a quien con engaños sólo prentenda lastimarte.

No creas en las promesas de sus labios ni en la suavidad de sus insinuaciones. No, mil veces no. Que no te convenza con calores de medianoche, ni con pasiones telefónicas. No escuches sus melodías de encantador de serpientes, no permitas que sus dedos se acerquen a tu cabello. Que ni siquiera pruebe dañar tu ánimo de rosas, ni arrancar lágrimas de tus suspiros. Cobarde aquél que ose aprovecharse de un querer inmerecido.

Recuerda que tienes un valor inestimable, que en tu sonrisa brillan mil soles. Que eres suave como la brisa marina, que en tu voz han anidado golondrinas y en tus ojos sale la luna todas las noches.

No importa que llueva, que relampaguee, que el cielo se parta en mil pedazos sobre tu tristeza. Porque siempre sale el arco iris, y al final de él estoy yo esperándote con el más apretado de mis abrazos.

1 comentario:

Elizsan dijo...

Holas Oriana,

Me superrecontraarchi encanto el texto.
Mientras lo leia, haste pensé que lo habias escrito para mi.

Sigue escribiendo.

Gros bisou

Elizabeth