Torrentes de aguas raras, frías, nevadas, mías.
Son los encuentros entre tus rincones, son las voces en tus esquinas, rayo luminoso son final. Aquellos encuentros falaces en este mundo desconocido, en estas calles azules. Porque el azul lo llevo aún a cuestas en mis espaldas. Azul como estos días y manantiales.
Si te hubiera conocido en otras vidas, no hubiera reaccionado, somos lo que el camino hace, lo que los sueños retratan.
Y yo sigo tratando de escapar, de no ser.
(26.ix.2008)
1 comentario:
Ay, que intenso, real.
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