Mañana por la mañana empezará el resto de mi vida. Lluvia, sol, tormenta o viento, no sé, pero son los días que me quedan. Son horas sin nacer, mis próximos cinco minutos no están fabricados aún, pero es posible que ya estén predichos. Es el destino algo truculento, casi impalpable. Existe, pero no se le ha visto.
Esto del arrepentimiento cuando de verdad no tienes de qué arrepentirte. Debo arrepentirme. Quizá mañana. Hoy no quiero. Mi hoy está terminado, prefiero vivir mañana. Pero no siento pesar, aunque debiera. Será parte de mi ayer. De lo que fue y no se puede borrar, de lo que está sellado con fuego en mi piel, como el azul de mis espaldas. A fuego.
Mañana por la mañana será el comienzo del retorno a mis brazos, contra mi voluntad. No quiero volver. Quiero seguir este camino lleno de preguntas, lleno de cuadros en blanco.
Esto de la incertidumbre. Quien me diga las cosas claras se ganará un beso... o quizá no. Hay explicaciones numerosas, cual flores en el bosque. Las hay amarillas y rojas. Nunca he visto una explicación azul. Y se entiende que ésa es precisamente la que yo quiero. Azul. Existen explicaciones largas, pero yo quiero una corta, concisa, fulminante. Sí o no. Mañana o no. Somos o no. Quizá no. No.
3 comentarios:
No he dejado de postear... Este capítulo se ha cerrado.
Ahora estoy en Nunca es Siempre. Mis tribulaciones continúan. Sólo dale click a mi perfil. Ahí estoy, sigo pensando...
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