martes, 4 de noviembre de 2008

Melancolía.



Revueltas las sábanas conmigo entre ellas. Cavilo. Realizo que no estuvo bien. Fue bueno, pero no estuvo bien. Con esta mezcla de tu rechazo y mi obsesión quiero dormir. Se me ocurre que quizá hubiera sido mejor seguir en lo incierto.

Hay alguien que me espera. Alguien que no tiene la más absoluta idea de ciertas cosas, de muchas, a decir verdad. Quisiera no ser esperada, para seguir vagando sin rumbo. No tengo hogar. No tengo caminos. Sólo soy dueña de mis pocas mentiras y de todos mis lunares.

Si alguien me lo hubiera dicho, me lo hubiera advertido, lo hubiera hecho igual...

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